Nueve estrategias, basadas en los principios del apego, que te ayudarán a superar la dolorosa experiencia de poner fin a una relación:
Pregúntate cómo es tu vida en el círculo más íntimo: Pregúntate si te tratan como a una reina o cómo a una enemiga. Si eres la enemiga, ha llegado la hora de marchar.
Edifica tu red de apoyo: Empieza a revelar tu realidad a tu familia y amigos. Este gesto te ayudará a recuperar tus contactos.
Encuentra un lugar acogedor y cálido donde pasar las primeras noches. Al principio necesitarás apoyo. La tentación de volver será fuerte, tu familia y amigos te ayudarán a vencer este impulso.
Asegúrate de que tus necesidades de apego están atendidas por otras vías. Recluta y busca distracciones: masajes, planes, deporte…Cuanto más apaciguas tu sistema de apego, menos dolorosa será la separación.
No te avergüences de flaquear y volver a la escena del crimen, es preferible que te abstengas de reanudar el contacto con tu ex, pero si ocurre, no te castigues. Es importante que adoptes una actitud compasiva hacia ti mismo. Cuanto peor te sientas, más necesitarás a tu relación destructiva. Tú sistema de apego se activa con mayor facilidad cuando te sientes mal contigo mismo.
Si lo estás pasando mal, no te sientas culpable. Recuerda que el dolor es real. No reprimas tu dolor, tu dolor es real, por el contrario, se amable contigo misma y busca modos de mimar tu cuerpo y tu alma.
Cuando los recuerdos positivos te inunden, pide a un amigo que te dé un baño de realidad. Poco a poco la realidad irá calando poco a poco
Desactívate: Escribe todos los motivos que te impulsaron a marcharte Tu objetivo ahora es desactivar tu sistema de apego, para ello lo mejor es recordar lo peor y escribirlo.
Ten presente que, por mucho dolor que estés experimentando el dolor pasará, y estarás list@…y renovad@ y además puedes ojear mis cursos en mi web